
La lavanda, ingrediente emblemático, es un símbolo de dulzura por su aroma y color malva azulado. Es conocida por sus propiedades purificantes y relajantes. Originaria de la zona occidental de la cuenca mediterránea, la lavanda ya era utilizada por los romanos para conservar la ropa y perfumar los baños.
En la Provenza, la lavanda se utilizó a lo largo de la Edad Media para la composición de perfumes y medicamentos, pero su cultivo no se desarrolló hasta el siglo XIX. La miel de lavanda posee propiedades purificantes para la piel que, además de relajar, ayudan a equilibrar tu piel para sentirla suave, hidratada* y nutrida.
El Gel de Ducha Miel de Lavanda limpia con suavidad e hidrata* la piel. Suave y fácil de aclarar, su espuma libera un aroma auténtico de la Provenza. Sus notas intensas evocan el dulzor de la miel y la lavanda recién cortada.
La piel estará suave, hidratada* y nutrida.
*hidratación de las capas superiores de la epidermis
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